miércoles, 10 de diciembre de 2008

Momentos mágicos

Hubo un tiempo en el que mi mundo harrypotteriano quería por momentos hacerse más real que el de verdad. También hubo un momento en el que creí estar dando carpetazo a ese universo alternativo al apurar las últimas palabras de una nueva pero definitiva despedida en King's Cross. Y es que esos siete cursos en Hogwarts estuvieron plagados de lugares sorprendentes, criaturas desconcertantes, momentos mágicos, personajes complejos y artilugios anteriormente desconocidos, que hicieron de ese mundo de letras un pozo sin fondo de conocimiento. Y aunque en su momento, quizá por ser muggle, no fui del todo consciente de ello, poco a poco voy dándome cuenta de los muchos conceptos sin nombre que campaban a sus anchas entre nosotros.

Sin ir más lejos, me remito a mi primera entrada en el blog, Titina's Pensieve -El pensadero de Titina-, que habría carecido de un título lo suficientemente apropiado de no ser por esa nueva palabra salida de la pluma de J.K. Rowling. Pero no acaban ahí las definiciones mágicas, no. He de confesar que, tras años de posesión del mismo, acabo de reconocerme poseedora de un portkey. Para los que consiguieran resistir la presión mediática que llevó a medio mundo adulto a revivir su infancia más fantástica, un portkey -traslador, en español- es un objeto que traslada a quien lo toca a un lugar determinado, provocando una fuerte sensación de propulsión en el ombligo en el momento de ser activado. Por lo general, se trata de piezas de deshecho u objetos de uso común para evitar ser desenmascarados a la primera de cambio por personas no deseadas. Tras esta breve explicación volveré a lo que me concernía.

Sssshhhhhh... No se lo digáis a nadie, pero resulta que mi tabla de snowboard es un portkey. Puede permanecer inalterado durante meses, puede toquetearse, subir y bajar de coches y aviones las veces que se quiera, pero en el momento en el que mis botas de color de los zapatos de Dorothy hacen contacto con ella, y mi peso se deja caer sobre la misma... ¡Chaaaaasss! ¡Me traslado a otro mundo! Un lugar en el que, paradójicamente, no hay tiempo ni lugar, ni prisas, ni pausa, ni preocupaciones, ni aglomeraciones… Solo estoy yo y el aire que me sopla en la cara. ¡Y me gusta!


lunes, 24 de noviembre de 2008

Un punto de reinicio como otro cualquiera

Muchas cosas han pasado desde la última palabra que escribí sobre mis asuntos inolvidables. Tantas que ni sé por dónde empezar, ni qué comentar. Es lo mismo que me ocurrió a la vuelta del viaje a Pekín. Taaaaanto sobre lo que escribir... Y al final me quedé sin palabras.
Y siendo así, hoy no voy a escribir sobre lo más importante, ni lo más sorprendente, ni quizá sobre lo más interesante de estos meses pasados; pero sí sobre lo último que me ha hecho arquear las cejar y esbozar una sonrisa. Porque cuando ya creía que nuestro universo había quedado reducido a una extraña selva de cocodrilos, topos, elefantes y orangutanes, aparecieron en el horizonte dos nuevos personajes que venían a traer un soplo de aire fresco al panorama musical familiar. Y tan novedoso sonó a mis oídos, y tan calmante resultó su efecto que no puedo por menos que compartir con todos vosotros una enternecedora cancioncilla que hace las delicias de quien se para a escucharla.
Con todos ustedes...

Había un gato grande
que hacía ron ron
muy acurrucado
en su almohadón.
Cerraba los ojos,
se hacía el dormido...
y movía el rabo
con aire aburrido.

Había un ratoncito
chiquito chiquito
que asomaba el morro
por un agujerito;
desaparecía
y volvía a asomarse,
y daba un gritito
¡"ii iii iiii"!

Salió de su escondite
corrió por la alfombra;
¡qué miedo tenía
hasta de su sombra!
Pero al dar la vuelta
se oyó un gran estruendo...
¡Vió unos ojos grandes
de un gato tremendo!

Notó un gran zarpazo
sobre su rabito
y salió corriendo
todo asustadito.
Y aquí acaba este cuento
de un ratoncito
que asomaba el morro
por un agujerito.

Me pondría a desglosar por notas para que pudiérais disfrutar de la melodía, pero resultaría un esfuerzo inútil, así que... ¡adelante, imaginación!
Y con este inesperado documento retomo por enésima vez mis "almost forgotten unforgettable things".

viernes, 19 de septiembre de 2008

¿Inspiración o plagio?

Lo he escuchado varias veces y todavía me cuesta creerlo. Llego a estar en un concierto y probablemente habría pensado que eran mi mente o mi oído los que me traicionaban; o incluso, que me había equivocado de grupo. Pero no. Ha sido en casa y me ha dejado de piedra. Lo he escuchado una y otra vez para cerciorarme de que no era una ilusión y mis ojos siguen como platos al ver que es absolutamente real.
Miss Caffeina, grupo del que no tenía noticia hasta el momento, ha sacado nuevo disco y ha decidido ponerlo a disposición gratuita de todos aquellos que quieran escucharlo a través de su página web. Loable iniciativa y razón suficiente como para darles una oportunidad. ¡Quién sabe!; quizá podían darme una sorpresa y convertirse así en mi particular grupo revelación. De lo segundo todavía no estoy segura, pero la sorpresa no se ha hecho esperar ni cuatro minutos.
Aún no había pasado de la primera canción, "Desde dentro", cuando me he descubierto tarareando al ritmo de la música. ¡Imposible! -dirán algunos-, no sin cierta lógica. Si la canción es nueva...
Poco menos que esos quince segundos de canción que inconscientemente he seguido ha tardado mi mente en acudir a "Little Heart Attacks" de "The Sunday Drivers", pero es que la melodía que Miss Cafeina ha "tomado prestada" es bien significativa dentro de la lírica del citado grupo; más aún cuando se ha coreado en dos ocasiones diferentes en sendos conciertos del grupo.
¿Excesiva inspiración? ¿Plagio? Sea lo que sea, y para los curiosos o los incredulos, aquí dejo la referencia de una y otra canción.
"Desde dentro", de Miss Caffeina. Minuto 03:40.
"Little heart Attacks", de The Sunday Drivers. Minuto 04:51.
Y ahora... ¡A jugar a las ocho diferencias!
Yo todavía no acabo de creérmelo.

jueves, 14 de agosto de 2008

¡Nos vemos en quince días!




Siguiendo las huellas de nuestro querido aventurero Tintín, nos disponemos a descubrir los secretos que guardan los centenarios castillos escoceses. ¡Esperemos no toparnos con un Herr Müller cualquiera!

miércoles, 13 de agosto de 2008

Cerrado por vacaciones



Los comerciantes del barrio lo tienen bien claro: ¡aquí no hay nada que hacer!
Durante dos largas semanas he intentado enfrentarme con dignidad a la soledad “santgervasiana” pero… ¡es demasiado! ¡Desisto! ¡Me uno al frente vacacional!

Nos vemos en Septiembre.

domingo, 10 de agosto de 2008

Sobran las palabras

En realidad no lo quería decir, pero lo ha dicho alto y claro. “No es que no nos importe, pero…” Bueno, no ha hecho falta que acabara la frase. Es una de esas que lo dicen todo sin necesidad de saber más. Y luego se sorprenden de que el único deporte de origen español aún no tuviera medalla olímpica. En fin.

Se entiende que la prioridad absoluta de las retransmisiones sean los encuentros con participantes españoles. Por eso, cuando al finalizar el asalto por el bronce individual en espada, se han despedido de la sede de esgrima en Pekín, jamás me habría imaginado esos interminables minutos de publicidad que iban a seguir. Pero si no había sido suficiente decepción, TVE nos ha deleitado con un resumen del partido de fútbol entre Nueva Zelanda y Brasil; partido de gran interés, dado que España ni siquiera participa en esa disciplina.

No sé cómo se habrá desarrollado la final, ya que nos han privado de ella para entretenernos con uno de esos resúmenes con los que nos amenizan hasta la saciedad. Tampoco sé si “nuestro Pirri”, como se han dado a llamarle, habrá estado atento al asalto que iban a disputar sus compañeros de podio; o si habrá estado dándose un baño de masas, como es de suponer, entre sus familiares y amigos. Pero si hay algo por lo que sí que pondría la mano en el fuego es por que, si Pirri pudiera salir temporalmente de su euforia, estaría de acuerdo conmigo.

Primera medalla para un esgrimista de nuestro país. Medalla número 100 para España. Y esperemos que no sea la última en este deporte; pero si tiene que ser por el apoyo de los medios… ¡Podemos considerar que la estocada ha sido mortal!

Aún nos queda mucho por aprender. Si se quiere “mover” a las masas, los medios de masas no pueden seguir dando la espalda.

En cualquier caso, ¡enhorabuena, Pirri! Y enhorabuena también a Fabrice Jeannet y a Matteo Tagliariol, segundo y primero respectivamente en la susodicha prueba.

Si no es por nuestro taxista, no me entero

Shí… jiǔ… bā… qī… liù… wǔ… sì… sān… èr… yī… ¡líng!

No menos impresionante que la cuenta atrás resultó ser el resto de la ceremonia. Ilimitada, diría yo. En todos los sentidos. Un despliegue técnico y humano sin límites, con precisión milimétrica (incluso en los cortes de pelo de los figurantes) y sincronización militar. Escenas difíciles de describir con palabras, y una preparación previa al evento inabarcable a la imaginación. Al finalizar, ríos de tinta, alabanzas y grandilocuencias para Zhang Yimou, artífice del encumbramiento del reinado chino.

Y tras ese primer acto de deleite de los sentidos, no se hizo esperar lo que se supone es el centro de la ceremonia. Ese momento en el que, quien ha aguantado inmóvil durante una hora frente al televisor escoge como el más apropiado para hacer una pausa; ese en el que bajan las audiencias: el desfile de los participantes. Todo lo anterior solo es una puesta en escena. Todo está cronometrado. Nada escapa a lo previsto. Ahora bien… los atletas pasan a ser centro de atención de algo que no es lo suyo… ¡Prepárense, que empieza la diversión!

Abriendo paso, “la cabeza” de honor, Grecia; a la que siguen Guinea, Guinea Bissau, Turquía, Turkmenistán, Yemen, Maldivas… Sí, sí, han oído ustedes bien. ¿Cuán aburrido y previsible sería empezar por la A y acabar por la Z? Demasiado. La gente haría trampas y calcularía el tiempo restante a la letra de su país. Nada, nada, el que menos palitos tenga en el primer carácter, ¡primero! Y no sé de qué se extrañan; porque el orden de las pasadas olimpiadas no fue menos sorprendente para los desinformados: Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Marino, Angola, Azerbaiyán, Egipto... Y
así hasta Hong Kong. Algo parecido al shock que debieron sufrir nuestras queridas Lola y Mari en su primer asalto a la biblioteca de Hanyang, inconscientes las pobres del lógico orden del ka, na, da, ra, ma… Vaya, ¡una de las múltiples anécdotas que sazonaron la ceremonia!

A lo largo del desfile pudimos ver turbantes en Canadá, ecuatorianos en España, rubios y altos –muy altos- en Islandia, alemanes con balones de waterpolo como sombreros, un abanderado considerablemente voluminoso en Guam, un atasco de caballitos de Polo en las solapas de los americanos, coreanos separados en tiempo y lugar (parodiando su propia realidad), trajes regionales, como los de Burundi, y no tan regionales, pero sí amables con el anfitrión, como los de Suecia; delegaciones de dos personas, ¡arriba Mónaco!, o de más de seiscientas; países conocidos, desconocidos y recién formados para los juegos, como Montenegro. Y en las gradas, mucho calor, como en el foso. Tanto que Hamid Karzai, presidente de Afganistán, dejó por una vez el Qaraqul en casa (absténganse de reír, por favor), para adoptar con agrado el abanico chino.

Y nuevamente, los deportistas relegados a un segundo plano. Al menos, para mí. ¿O es que no os descubristeis en ningún momento con los ojos clavados en la hilera de chinas que durante más de dos horas “bailaron” ininterrumpidamente? ¡Y parece ser que ninguna se desmayó!

Pero si con algo tengo que quedarme, elijo sin duda el ingenio más nimio en lo técnico y más significativo en lo institucional, eso que dio “aire” a toda la gala: la bandera ondeante en lo más alto del mástil gracias a esa brisilla canalizada por unos pequeños orificios. Simple e ingenioso. ¡Un aplauso!

Y por último, la traca final. En lo literal y lo figurativo. Si, como se ha venido diciendo, la contaminación en la gran ciudad había disminuido, todos los esfuerzos habrán sido en vano tras la humeante polvareda desplegada en el cielo pekinés con esa impresionante exhibición pirotécnica. ¡Ánimo a los que estáis por allá!


PD: Lo del taxista, para otro día.

martes, 5 de agosto de 2008

Ex and the pity

Yo soy la primera a la que le molesta introducir palabras inglesas en una conversación en español al no dar con su correspondiente al instante. Y sin embargo, no lo pude evitar. Alguno que otro me tacharéis de pedante o de lo que sea, pero lo que me vino a la cabeza nada más salir del cine fue muy concreto. Y en inglés.

OUTRAGEOUS!

(Que vendría a ser algo así como intolerable.)

Lo siguiente que me sobrevino fue un título. Igual de crítico, 100% adecuado a mi modo de ver: EX AND THE PITY. “Ex”, por lo que fue y no es. Y “pity” por la lástima de haber dado un final tan pobre a una serie que tanto merecía. Supongo que esta aclaración resulta innecesaria, pero por si a alguien se le escapaba… En efecto, me estoy refiriendo a la película de Sex and the city. El título lo decía bien claro: SEX and THE CITY. Y en esa peli, ni sex, ni the city. Eso sí, exageraciones, tintes melodramáticos, sentimentalismos y demás aspectos habitualmente asociados a comedias románticas, todos los del mundo y más. Y por si no fuera suficiente con la puñalada trapera asestada a esos noventa y cuatro soberbios capítulos, añadir que se trata de una muerte lenta y dolorosa. Dolorosa, mucho. Pero lenta… ¡Indescriptiblemente lenta! (Avertencia a los incrédulos: Nada tiene que ver el disfrutar de una maratón 24 h de la serie con resistir estoico a las 2h 30 min que dura la película.)

Parafraseando a Carrie Bradshaw…

Sitting in my apartment, I couldn’t help but wonder: When it comes to second parts… Why do we allow ourselves to hold such high sexpectations? Did they want to make an entertainment piece, or just a torture device? Do we need drama to make a film work? Is it so difficult to say ‘enough is enough’?

Y finalmente, de la propia serie…

Why do we let the one thing we don't have affect all the things we do have? Why does one minus a plus one feel like it adds up to a zero?

Difícil respuesta. Pero es así. No dudo de la reconciliación, pero se hará esperar.

jueves, 31 de julio de 2008

It's a small world after all

El otro día, viendo un documental, descubrí como en lugares recónditos del Tíbet cocinan la carne metiéndola en el estómago limpio de una oveja junto con algo de condimento y unas piedras candentes hasta que está completamente cocida. ¡Impresionante la astucia del ser humano ante la falta de recursos! No solo me pareció precioso por lo simple y práctico del asunto, sino que además… ¡vaya pinta la carne en cuestión! Poco importó que fuera mi hora del desayuno para que las imágenes despertaran en mí unas ganas locas de comer carne a la brasa.

Hoy, en mi paseo por blogs y demás para dar con pistas interesantes sobre Escocia, descubro el “haggis”, uno de los platos más típicos de la cocina de ese país y cuyo “recipiente básico” es ni más ni menos que un estómago de oveja. Parece ser que en el fondo sí que existe esa lógica compartida entre oriente y occidente.

¡Tan lejos, y a la vez, tan cerca!

Ahora bien… Como ocurre con casi todos los increíbles descubrimientos de la humanidad, estoy segura de que los romanos ya sabían del asunto, aunque dejaré las investigaciones al respecto para otro momento. ^^

lunes, 30 de junio de 2008

¡Pu-di-mos!

No sé qué le pasa a mi blog con esta imagen, que no me la deja poner en su versión original. Debe ser que ya está cansada de tanto rojo y ha decidido darle un toque de color. Bueno, por ahora lo dejo estar; pero... tiempo al tiempo. ¡El hombre acabará superando a la máquina! Lo que pasa es que hoy no puede ser.
Entre tanto... Oee oeee oeee oeeeee... Para celebrar triunfos, da igual en qué color sea. ¡Que no decaiga la cosa! ¡Adelante con esta selección!

jueves, 26 de junio de 2008

Cuartos... Semis... y... ¡FINAAAAAL!

En contadas ocasiones puede reconocerse verdadera unidad entre los españoles. Y pondría la mano en el fuego porque esas contadas ocasiones tienen como protagonista al deporte. Más aún, sin atreverme con porcentajes, pero seguro segurísimo que estos se decantarían claramente hacia la hegemonía del fútbol. Hoy he sido testigo de esa unidad y… bueno… qué decir… ¡Pues que me hace ilusión, claro que sí!

El caso es que hoy los petardos, pitidos, gritos y demás suenan a música celestial. Y creo que hoy también, por primera vez, me voy a unir cual borrego a la masa y voy a hacer apología de algo en este blog.

¡TODOS CON LA ROJA!

(para más adelante la foto del ambientillo por mi calle)

lunes, 23 de junio de 2008

domingo, 22 de junio de 2008

Miedo, malo

“El miedo nos hace perder la consciencia y también nos convierte en cobardes.”

Blanca me acaba de recordar esta cita para que no la pierda de vista en estos tiempos revueltos que estoy pasando. En realidad solo me ha mencionado la primera parte; pero la segunda no deja de venirme también como anillo al dedo.
Lo interesante de la frase es que está completamente sacada de contexto y, aún así, no pierde su sentido último. Es parte de los consejos que la abuela de Marjane da a esta antes de su salida de Irán en la película Persépolis. De hecho no estoy segura de si la palabra usada en la película es consciencia o conciencia, que también sería válida, dadas las circunstancias, pero viendo que en inglés es “Fear lulls our minds to sleep.”, me quedo con la primera.

Otro día escribiré sobre la película, una lección sobrecogedora de historia moderna desde un punto de vista muy cercano y personal, pero por ahora me quedo con que hay días en los que el nerviosismo me sobreviene y me bloquea por completo; y en esos días quizá me venga bien releer lo que acabo de escribir.

miércoles, 11 de junio de 2008

Sol: 1 - Cristina: 0

-Aviso al personal: Esta actualización pierde cierta gracia si no se ha leído previamente el anterior escrito, así que la autora (osease, yo misma) recomienda vivamente la lectura del breve “Nubecillas puni puni” como introducción. ^^- Dicho lo cual…

Cada mañana, una lucha por la supervivencia: Cristina contra el sol.

08:40_ Misión imposible; desisto. ¡Buenos días, mundo!

Volvamos atrás en el tiempo para intentar entenderlo:

08:00_ Suena el despertador.
Nada de qué preocuparse; solo se trata de un aviso para saber que la siguiente será la definitiva.
Segundos después retraso el despertador, me recoloco y sigo con mi placentero sueño.

08: 30_ Algo interrumpe mi descanso, y esta vez no es la alarma. El sol ha empezado su paseo veraniego por mi habitación, tomando como punto de partida el extremo derecho de mi almohada.
Giro mi cuerpo estratégicamente y me zafo de semejante focalización de luz.

08:35_ Desde mi nueva posición descubro que el frente avanza inexorablemente hacia mi persona, puesto que empiezo a sentir el calor en mi oreja. Aún así, intento resistir impertérrita al invasor.

08:40_ Llegamos al inicio del tema. Definitivamente mis estratégicos movimientos han sido en vano y tengo que asumirlo: un día más el sol ha hecho acto de presencia, y por mucho que haya intentado evitarlo, mis movimientos son limitados, y la luz, demasiado intensa.

Sol: 1 – Cristina: 0

Este escarceo se repite invariablemente desde mediados de la primavera hasta final del verano por dos sencillas razones. La primera: el sol está más alto y el edificio de enfrente no alcanza a bloquear la luz directa. La segunda y definitiva: la persiana de mi habitación es demasiado corta como para quedar perfectamente cerrada, por lo que sus tres últimas lamas siempre quedan separadas, no solo permitiendo el paso de la luz, sino focalizando la misma de un modo irritante.

Conclusión: Si a las nueve de la mañana sigo en la cama puedo esperar tumbadita a que salga el sol, pero seguro que tarda lo suyo en decidirse.


martes, 10 de junio de 2008

Nubecillas "puni puni"

Hoy me he quedado dormida. ¡Maaaaala señal! No por la inevitable pérdida de tiempo de trabajo, que al fin y al cabo es recuperable; sino porque eso significaba que sería un día nublado.
Ah, ¿que no encontráis la relación de una cosa con la otra? Bueno, pues siento deciros que hoy os quedaréis con la duda; pero en cuando tenga un documento gráfico explicativo lo entenderéis todo.

Ni que decir tiene, que no me he equivocado. Nubarrones se ciernen hoy sobre nuestras cabezas, dejando a su paso lluvia y malas caras. Eso sí, yo rompo una lanza en su favor, porque en el momento en el que desaparezcan para dar paso definitivo al verano puro y duro, será difícil continuar en cautividad. Así que, sintiéndolo mucho por el resto de los mortales, ¡que siga así!


miércoles, 4 de junio de 2008

Lotus Lantern Festival Revival

… semanas sin escribir, y de repente, ¡dos días seguidos!

Y es que nunca sabe una cuándo van a volver recuerdos del pasado a arrancarle una sonrisilla.

Sorpresa vía mail -¡gracias, Laruri!- y encuentro en la web.

Con todos ustedes, servidora con cara de sueño -y concentración, por supuesto-, en pleno proceso de fabricación del farolillo del que ya os hablé en su momento.
Y en la foto del centro, ¡error!: parece el amiguete, compañero de andanzas seulitas y vecino preferido con cara de pocos amigos pero... ¡no lo es!, jeje. (¿mejor así?)



Para todos aquellos que perdieron la fe con el resurgir del fotomontaje, página original.

The point of no return

Lleva horas resonando en mi cabeza, y aunque parezca un poco dramático, es con lo que más me identifico en estos momentos. No sé por qué, ha sido hoy; ni ayer, ni mañana, sino hoy, cuando he sentido el principio de la cuenta atrás. Y aunque en realidad, el resto del contenido de la canción no tiene nada que ver con el torbellino que se me avecina, el estribillo me va que ni pintado, así que aquí dejo por escrito mis pensamientos.

Past the point of no return -
no backward glances:
our games of make belive
are at an end . . .

Past all thought of "if" or "when" -
no use resisting:
abandon thought,
and let the dream descend . . .

What raging fireshall flood the soul?
What rich desire unlocks its door?
What sweet seduction lies before us . . .?
Past the point of no return,
the final threshold,
what warm, unspoken secrets will we learn?
Beyond the point
of no return . . .

You have brought me to that moment
where words run dry, to that moment
where speech disappears into silence,
silence . . .

I have come here, hardly knowing
the reason why . . .
In my mind, I've already
imagined our bodies entwining
defenceless and silent -
and now I am here with you:
no second thoughts, I've decided,
decided . . .

Past the point of no return
no going back now:
our passion-play has now, at last,
begun . . .

Past all thought of right or wrong -
one final question:
how long should we two wait,
before we're one . . .?

When will the blood begin to race
the sleeping bud burst into bloom?
When will the flames, at last, consume
us . . .?

Past the point of no return
the final threshold,
the bridge is crossed, so stand and watch it burn . . .

We've passed the point of no return . . .

Lo más curioso del tema es que son los días contados los que me hacen estar nerviosa, y son los mismos escasos días los que me confieren los ánimos para seguir trabajando.

Para cuando la siguiente “descarga al pensieve”… ¡Ni idea!

miércoles, 23 de abril de 2008

Happy día del book!

¿Podré, un día no tan lejano, afirmar que hablo a la perfección al menos tres idiomas? Quizá es para llevarse las manos a la cabeza, pero pensándolo bien, ¿no podría el español haberse conocido al principio de su andadura como grietín o latriego?

Y tanta reflexión, ¿a cuento de qué? ­-os preguntaréis-. Pues resulta que, por increíble que parezca, hoy me he topado con la traducción al espanglish del Quijote. Si bien puede parecer una aberración, una tontería o un sinsentido, al menos a mí me ha proporcionado unas buenas risas, así que lo comparto con todos vosotros. ¡Atención a lo que viene!

In un placete de la Mancha of which nombre no quiero remembrearme, vivía, not so long ago, uno de esos gentlemen who always tienen una lanza in the rack, una buckler antigua, a skinny caballo y un grayhound para el chase.

El gentleman andaba por allí por los fifty. Era de complexión robusta pero un poco fresco en los bones y una cara leaneada y gaunteada. La gente sabía that él era un early riser y que gustaba mucho huntear. La gente say que su apellido was Quijada or Quesada but acordando with las muchas conjecturas se entiende que era really Quejada. But all this no tiene mucha importancia pa nuestro cuento, providiendo que al cuentarlo no nos separemos pa nada de las verdá".

In efecto, cuando sus wits quedaron sin reparo, él concebió la idea más extraña ever occurrida a un loco en este mundo. Pa’ ganar más honor pa’ himself y pa’ su country al same time, le parecía fittin y necesario convertirse en un caballero errant y romear el mundo a caballo, en un suit de armadura.

El spend cuatro días complete tratando de encontrar un nombre aporopiado pa'l caballo: porque -so se dijo to himself- viendo que era propiedad de tan famoso y worthy caballero, there was no razón que no tuviera un nombre de equal renombre.
…; y thus, pensó muchos nombre en su memoria y en su imaginación discardeó many other, añadiendo y sustrayendo de la lista. Finalmente hinteó el de "Rocinante", un nombre that lo impresionó as being sonoroso y al same time indicativo of what el caballo had been cuando era de segunda, whereas ahora no era otra cosa que el first y feromost de los caballos del mundo.
Habiendo foundeado un nombre tan pleasin pa' su caballo, decidió to do the same pa' himself. Esto requirió otra semana. Pa'l final de ese periodo se había echo a la mente that él as henceforth Don Quixote, which, como has been stated antes, forwardeó a los autores d'este trú cuento a asumir que se lamaba Quijada y no Quesada, as otros would have it.

Y so, with sus weapons alredy limpias y su morión in shape, with apelaciones al caballo y a himself, él naturalmente encontró que una sola cosa laqueaba: él must seekiar una lady of whom él could enamorarse; porque un caballero errant sin una ladylove was like un árbol sin leaves ni frutas, un cuerpo sin soul.

Como dice el cuento, there was una very good-lookin jovencita de rancho who vivía cerca, with whom él had been enamorado una vez, although ella never se dio por enterada. Su nombre era Aldonza Lorenzo y decidió that it was ella the one que debía to have el título de lady de sus pensamientos. Wisheó pa' ella un nombre tan good como his own y que conveyera la sugestión que era princeza or great lady; y, entonces, resolvió llamarla Dulcinea del Toboso, porque ella era nativa d'ese placete. El nombre era musical to his óidos, fuera de lo ordinario y significante, like los otros que seleccionó pa' himself y sus things.


Para ser equitativos, yo misma me arrancaría con Hamlet o Romeo y Julieta, pero mejor dejar tan ardua tarea en manos de Ilan Stavans
, el quijotesco personaje que a estas alturas debe de tener a Cervantes retorciéndose en su tumba.


jueves, 17 de abril de 2008

Singin', just singin' in the rain



Si a alguien le quedaba alguna duda, yo le puedo dar la respuesta. Hoy me siento culpable. Tanto politiqueo en torno al trasvase estos últimos días y resulta que soy yo la única culpable de la sequía. Antes limpio los cristales de mi habitación, antes cae un chaparrón. Si hubiera mantenido la buena costumbre de transparencia 100 % durante los últimos meses, quizá a estas alturas andaríamos desbordados con las reservas hídricas. Y hoy, tras largas horas cegada por mi persiana protectora, sigo escuchando el agua chocar contra todo lo que se le pone por delante.

sábado, 12 de abril de 2008

Minimizando la pérdida de tiempo

Los efectos de la formación del nuevo gobierno no se han hecho esperar. Recién terminado el Telediario del mediodía soy completamente consciente de ello. Tan centrados han estado todos en cubrir “la noticia” que se han olvidado del resto. La solución habitual para llegar a los deportes cubriendo contenidos variados es bien sencillo: una de economía a pie de calle, sin escatimar en interesantísimas entrevistas a seis de los veinte tenderos del mercado y a alguno de sus clientes habituales; otra de violencia de género y, por último, la siempre recurrente DGT amenizándonos la comida con estadísticas y números varios y… Voilà! Ya tenemos el patrón básico de un telediario. Sin embargo, y gracias a la inagotable fuente de recursos que parece ser Internet, ha aparecido un nuevo género de noticias: “rarezas varias con las que nuestro reportero acaba de topar”. Y es gracias a esa novedad, cortesía de A3 noticias, que quizá de hoy en adelante pueda mantener mi blog un poquito más actualizado. Eso o lo que se me ocurra, ¡vaya! Porque a partir de ahora solo voy a tardar dos segundos en doblar una camiseta. Para quienes duden de mi palabra, allá va, pero ya saben: Si parpadean se lo van a perder.

lunes, 31 de marzo de 2008

Escapada reveladora

Quizá sea yo la que pasa por encima de las cosas sin pararse demasiado a pensar en ellas, pero sinceramente, ¿alguno de vosotros, zaragozanos, había pensado alguna vez que el nombre de Ranillas podía provenir de ranas? Si fuera el meandro de ranicas… ¡Pues aún! Pero Ranillas… ¡Vaya sorpresa!

Ni más ni menos que un inglés ha tenido que hablar para que yo me enterara de ello. Y sin embargo, por lo que he podido comprobar, seguro que a otros ya les había llegado la noticia.
Tere, Esperanza, Luis, Juan: ¿echasteis a suertes la aparición como extras en el vídeo?
Segunda pregunta: ¿Cómo puede ser que pasara un equipo de rodaje por la Miguería y por Tabernillas y no coincidieran conmigo? ¿Irían entre semana? … misterios de la vida.
Tercera pregunta: ¿alguien toma churros en un brunch? ¡No hombre, no! Primero viene el desayuno y después el aperitivo; justo, justo para llegar a la comida con algo de hambre todavía. Y si me apuras, aún se puede meter cual cuña un cafecito con leche entre medio; pero perderse una cosa por la otra ¡jamás!

Y si el reportaje termina con Delicias será por las gratas sorpresas que le haya podido proporcionar la escapada; que si tiene que ser por la estación en sí… ¡Vamos buenos!
De todas maneras, siempre se disfruta escuchando al foráneo ensalzar algo querido, así que… ¡Gracias por estos minutillos!

Video entero en la página del Independent:

http://www.independent.co.uk/extras/sound-and-vision/?vid=795513

domingo, 23 de marzo de 2008

Viernes Santo en la ciudad condal

Todos sabemos que el éxito en la búsqueda por Internet depende no tanto de la paciencia como de la pericia para dar con las palabras mágicas.

Pues no debía andar yo muy fina estos días, porque mi objetivo se me resistió como pocos hasta el momento. Acuciada por el inminente fin de la semana santa, dejé de lado la búsqueda virtual para lanzarme a la física. Y es que años de entrenamiento en la escena semanasantera hacen desarrollar a una el olfato al acecho del incienso y el oído a la captura de trompetas y tambores.

El caso es que, con la huída de los autóctonos en busca de nieve y buen tiempo, y la consecuente invasión de hablantes de indescifrables lenguas, la cosa se complicó más de lo esperado. Confusión y desorientación, ante todo, era lo que reinaba; pese a los esfuerzos de los asiduos por imponer silencio. Al final, la experiencia mereció la pena e incluso llegué a ver a la Esperanza Macarena bailando bajo el palio para acercarse al Señor del Gran Poder al ritmo de “¡Guapa!, ¡guapa!”.

¡Cuántas sorpresas me depara esta ciudad! Eso sí, las flores del cristo… Blaugranas, ¡no podía ser menos! Y en palio de la virgen… ¡el escudo de Barcelona!

jueves, 28 de febrero de 2008

Extrañas reacciones

La conversación ha ido más o menos así:

- “Llevo siglos pensando en llamarte, pero ya sabes, entre unas cosas y otras…”
- “Sí, sí, igual que yo.”
- “Bueno, de hecho llevo con ello pendiente desde el día en que se quemó la puerta aquella de Seúl. No sabes lo que me acordé del viaje. ¡Estaba seguro de haberla visto! ¡Qué bien nos lo pasamos!”

A un lado de la línea, Miky, uno de los cuatro integrantes del asalto a Seúl en los calurosos días de Agosto de 2006; al otro, yo.

A raíz de esto empiezo a rebuscar entre los mails enviados por aquella época, porque estoy segura de haber escrito la anécdota con la que Miky ha identificado la puerta sin problemas. Y… Efectivamente, ¡no lo dejé pasar! Pero ya que hoy lo hemos recordado al teléfono con unas carcajadas, ¡que quede también por escrito! Para los olvidadizos aquí sigue el mail del 25 de Agosto y para los incrédulos… el documento gráfico.

“Hoy, por fin, han caído cuatro gotas, y para un chirimiri que cae, va y nos pilla en la calle. Hemos decidido que para pasar ese pequeño chaparroncillo no había nada mejor como iniciar la búsqueda y captura de un Starbucks (que un poco de influjo occidental ¡no va naaaaada mal!), y de ahí nuestra puesta en marcha sin rumbo. Debo decir a nuestro favor que en las zonas más comerciales, das una patada y, como en todo el mundo, salen un par de Starbucks, tres Dunkin Donuts, otros tantos McDonalds y demás.
Otra puntualización, para que os hagáis a la idea de la situación, es que aquí los coches tienen una preferencia absoluta, y por lo tanto, te salen canas esperando a cruzar la calle en superficie.
Pues estábamos en uno de esos cruces, esperando bajo la lluvia, cuando un coreano pasadito de los 50 me empieza a hacer una especie de signos indescifrables; o… ¡sí! ¿¡Es eso lo que me quiere decir!? ¡Pues parece que sí! ¡Que me metiera debajo de su paraguas! Bueno…Para qué explicar más. ¡No sé quién se ha reído más; si yo, Pilar, Miky y Joan o la gente de alrededor viendo mi cara! El caso es que al final, me he mojado un poquito menos, jiji.”


La única relación con Namdaemun, la puerta que quedó reducida a cenizas hace escasos días, es que esto ocurrió en uno de los cruces que la circundan; pero es que no hay como una buena anécdota para identificar un lugar.


jueves, 21 de febrero de 2008

¿Quién dijo que detuvieras tu camino?

Ha habido momentos para todo entre nosotros. Desde su nacimiento en un frío día de reyes, pasando por su primera rayita contra una roca en la montaña durante su más tierna infancia, sus días de cole y universidad, sus valientes luchas en primera línea contra espadachines de diversa calaña, hasta sus últimos y desconcertantes cambios de humor debido a las idas y venidas por el globo de su infatigable compañera. Tras más de diez años de compenetrada y agradable convivencia, acaba de tener lugar entre nosotros el acontecimiento más temido: mi reloj ha sufrido daños aparentemente irreparables.

Con una lagrimita cayéndome por la mejilla yo me resisto a nuestra separación, mientras las manecillas de la pobre criatura siguen luchando con fuerza contra su jubilación anticipada, así que habrá que hacer lo imposible por que podamos continuar juntos nuestra andadura.
Me voy en busca de un médico que le ponga una escayola. ¡Que diez años no son nada y aún nos queda mucho por ver!

miércoles, 20 de febrero de 2008

Morriña en grandes dosis

Hoy la nostalgia se ha apoderado de mí. Nostalgia de miles de sensaciones. Hoy he revivido momentos de incertidumbre de hace dos años. Hoy me he puesto delante de un reducidísimo grupo de estudiantes para intentar transmitirles desde un punto de vista humano qué es realmente vivir en Seúl. ¡Qué sensación tan extraña!

Precedida por la presentación de Japón no he podido por menos que volver atrás en el tiempo. En ese mismo lugar estuve sentada yo hace ahora dos años, sabiendo que mi futuro cercano dependía de un profesor de actitud inescrutable. Momentos de tanteo, de preparación, de estudio, de tensión, de larguísimas conversaciones con la familia y amigos, y finalmente, de decepción. Fue la tarde más dura que recuerdo haber pasado en el despacho, sabiendo que Tokio no era mi destino. Forzando una sonrisa poco sentida en su momento pero de agradecimiento de tener un destino asiático que tanto había deseado. Sentimientos encontrados, vaya. Recuerdo con claridad aquellas palabras de consuelo de Ana que en su momento resonaban sin demasiado sentido por mi cabeza: "Si no te han dado Japón, será porque no era donde tenías que ir."

Un año después todas esas sensaciones parecían haberse borrado de mi memoria. Hace un año, en este mismo día a la misma hora, sentía un hormigueo en el estómago por la vuelta a casa. Sí, sí, a casa. A Sangwangsimni. A Hanyang. A Sinchon. Al encuentro de todas las personas que hicieron de Seúl mi casa y de ellas, mi familia allá.

Cuánta agua ha caído en estos dos años. Hoy, además de revivir cierta amargura de aquellos días en Barcelona, he podido rememorar paso a paso todo lo que me sobrevino a partir de ese momento. Y lo único que ha venido a mi mente han sido buenos recuerdos y a mi cara, una sonrisa. ¡Creo que Ana tenía razón!

martes, 5 de febrero de 2008

Proyecto Finiquitado, Carlota



Más palabras, mejor dichas y más sentidas que las que hoy se han pronunciado en la CB-1 de la etsaB serían difíciles de escribir, así que seré muy breve.

Simplemente decir… ¡ENHORABUENA, CARLOTA! Y esto es sólo el principio. ¡Espero que podamos celebrar juntas muchos más éxitos tuyos y de todos!

miércoles, 30 de enero de 2008

Ver para creer

(Aunque el momento ya pasó me daba pena que esto pasara a engrosar las listas de lo que nunca llegué a publicar, así que ¡ahí va!)

Hay cosas que no tienen precio. Para todo lo demás, Master Card.

Por supuesto, hoy me dispongo a escribir sobre una de esas cosas que no tienen precio. Para ser más concreta, sobre un calendario de adviento. ¡Pero no uno cualquiera! Uno inquietante, rebuscado -perverso más bien-, y devastador donde los haya. Llegó a mis manos poco antes del inicio de Diciembre, como se espera de cualquiera de su especie, y ya levantó mis sospechas en el primer vistazo. Por increíble que parezca no tenía un solo motivo navideño en el frente y, por si eso fuera poco, entonces llegó el reverso: ni más ni menos que uno de esos gráficos llenos de aspiraciones, relaciones, compromisos, acciones y experiencias incomprensibles para los de raza no-corporativa.

Creíamos haber llegado al límite del corporativismo cuando, pasados unos días, llegó la ansiada noche del 1 de Diciembre. Primera casilla, momento de reunión en torno al descubrimiento de la primera chocolatina. Primera casilla de las veinticuatro que hacen las delicias del mes de Diciembre. O eso era lo que pensábamos. Primera casilla: “¿He hablado hoy con mi cliente?” ¿Cómo? -uno se pregunta-. ¿De qué me está hablando?

Y veinticuatro días después, tras preguntas como: ¿Qué desafíos afronto hoy?, ¿Conozco las aficiones de mi cliente?, ¿Tengo claros los objetivos de mi plan de desarrollo?, ¿He hablado con mis colegas de otras divisiones?, ¿Cuál es el punto débil de mi relación con el cliente? etc., por fin te desean feliz navidad. ¡Gracias! ¡Muchas gracias! Motivaciones como esta son las que faltan en la pequeña empresa para generar verdadera ansiedad por el inicio de las vacaciones. Y por supuesto, ¡que viva la navidad!