sábado, 20 de febrero de 2010

¡Bienvenida, locura! ¡Adelante, improvisación!

Tradicionalmente, en toda evacuación se ha empezado por desplazar a mujeres y niños. Si en previsión de la que se arma en la víspera de Año Nuevo Lunar en Pekín se hubiera decidido evacuar la ciudad, sin duda, lo más lógico habría sido empezar por los de corazón delicado.

¡Pim, pam, pum! No; no se trata del palomitero de nuevo. Ahora es cosa de tradición y se trata de ahuyentar a la bestia Nián. ¡Pam, paaaaam, paaarrrrraaaappaapaaamm! ¡Ratatatatatttattttattttatttttaaaa! Esta vez los sonidos son más fuertes, retumban por cada esquina, y no paran en todo el día... ni durante la noche.
Tras las explosiones, acuden raudos a unirse al recital otros miembros de la orquesta, como alarmas de coches sensibles y llantos inconsolables de bebés. No diré que el panorama es el de una ciudad en guerra, pero desde luego, sí que es algo único. Cualquier lugar es bueno para desplegar el arsenal de artillería. Y cuanto más abierto, ¡mejor! ¿Y qué significa eso? Pues que la calzada de las calles se convierte en un escenario incomparable; pero ni mucho menos conlleva ello corte de tráfico alguno. ¡Bienvenida, locura! ¡Adelante, improvisación!
Y al ya caótico estado de la ciudad se unen los gritos y señales de aviso de peatones a conductores, desprevenidos estos a veces de que su trayectoria entra en conflicto con la de la pirotecnia que se despliega ante sus narices.
Nade de aglomeraciones; la fiesta invade cada recodo de la ciudad. Así que, señores, acomódense en sus sofás ¡y disfruten del espectáculo!


1 comentario:

Seeebas dijo...

¡No lo puedo creer, el blog ha vuelto a la vida!!!!! ¿A qué se debe esta reconexión? ¿El Año Nuevo ha abierto las puertas a blogspot??? Bss!