“Esta mañana muy tempranico salí del pueblo con el hatico, y como entonces la aurora venía yo la recibía… Cantando como un pajarico… Esta mañana muy tempranico…”
Con escenas similares a la que acompaña a esta zarzuela en “Volver” debieron amanecer miles de pueblos a lo largo y ancho de la geografía española hace ahora una semana. Y es que la celebración del día de Todos los Santos y el de los Fieles difuntos (1 y 2 de Noviembre respectivamente) no solo deja cementerios pulcros, relucientes y llenos de flores sino también mujeres agotadas y medio acatarradas como mi yaya, que de tantas horas pasadas a la intemperie no tenía ni ganas de hablar. ¡Asunto grave donde los haya! ;P
El caso es que… ¡qué mejor momento que la semana pasada para disfrutar por enésima vez de esa gran película! No sé cuántas veces la he visto y tampoco si algún día me cansaré de presenciar la escena entre la Raimunda y la Sole: “¿Hay más cosas que yo debería saber, que no sé?” “¡Mogollón!”, o de las inolvidables intervenciones de la Agustina: “¡Que la maría es mía! ¡Mirad lo hermosas que están las plantas!”.
Como obra de arte que es, allí estuvo en Seúl colgado en la pared entre fotos de familia, amigos y otras cosas durante un año entero. Por eso me ha parecido que ya era el momento de devolverle el huequito que se merece, y como las paredes son dadas a los cambios… ¡Mucho mejor aquí!
(Cuelgo el cartel coreano y no el original porque fue esa variante la que me acompañó durante tanto tiempo.)
Con escenas similares a la que acompaña a esta zarzuela en “Volver” debieron amanecer miles de pueblos a lo largo y ancho de la geografía española hace ahora una semana. Y es que la celebración del día de Todos los Santos y el de los Fieles difuntos (1 y 2 de Noviembre respectivamente) no solo deja cementerios pulcros, relucientes y llenos de flores sino también mujeres agotadas y medio acatarradas como mi yaya, que de tantas horas pasadas a la intemperie no tenía ni ganas de hablar. ¡Asunto grave donde los haya! ;P
El caso es que… ¡qué mejor momento que la semana pasada para disfrutar por enésima vez de esa gran película! No sé cuántas veces la he visto y tampoco si algún día me cansaré de presenciar la escena entre la Raimunda y la Sole: “¿Hay más cosas que yo debería saber, que no sé?” “¡Mogollón!”, o de las inolvidables intervenciones de la Agustina: “¡Que la maría es mía! ¡Mirad lo hermosas que están las plantas!”.
Como obra de arte que es, allí estuvo en Seúl colgado en la pared entre fotos de familia, amigos y otras cosas durante un año entero. Por eso me ha parecido que ya era el momento de devolverle el huequito que se merece, y como las paredes son dadas a los cambios… ¡Mucho mejor aquí!
(Cuelgo el cartel coreano y no el original porque fue esa variante la que me acompañó durante tanto tiempo.)
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