
Mención especial al hecho de que hoy, por primera vez en mi vida, me haya comprado unos pantalones que no necesiten un “reajuste” en los bajos. ¡Milagro! ¡Milagro! ¿Será que fueron concebidos como piratas para la clientela habitual? ¿Será que el universo ha sido invadido por un ejército de enanitos de mi estatura? ¿Serán prendas con tara que han pasado desapercibidas? ¿Y cómo podré afrontar el comprarme unos pantalones y poder estrenarlos al instante? Ufff… Demasiadas incógnitas. No encuentro explicación. Dejo abierto el frente a posibles sugerencias pero sigo sin acabar de comprenderlo.
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