domingo, 17 de junio de 2007

Momento cepillo de dientes

De nuevo, un momento de enajenación mental transitoria. Llamémosle “Momento cepillo de dientes”.

Se trata de esa situación en la que recién llegada a casa y con el ordenador a punto de apagar tras un repasillo al mail de última hora aún queda tiempo para una canción mientras te lavas los dientes. Difícil decisión, ¿eh? Bueno, pues el caso es que hoy no he tenido ninguna duda.

Ha sido un acto inconsciente: 1917, de Mecano. De nuevo botes locos, reflejos saltarines en la ventana y emoción. ¡Genial! Me deja sin palabras cada vez que la escucho; y sin respiración también, dicho sea de paso. Mi cuerpo se resiste al estatismo.

Y qué mejor que compartir esta sensación con todos los que tengáis seis minutillos para lavaros los dientes. Seis porque el extracto de concierto que he encontrado incluye “Por la cara”; sin duda, otra canción increíble que no está de más escuchar.


viernes, 8 de junio de 2007

¡Kimchiiiiiiiii...!

Tres… dos… uno… ¡Foto! ¡Cambio de posición! Tres… dos… uno… ¡Foto! Venga, venga, ¡ahora con la lengua fuera! Tres… dos… uno… ¡Foto! ¡Corred, corred, con pose coreana! Tres… dos… uno… ¡Foto! Y una, y otra, y otra más… justo a tiempo para hacer la selección y empezar la cuenta atrás para el tema decorativo. Que si “friends” por aquí, que si Seoul por allá, que ahora le pongo una estela de corazoncitos, que a mí me va más el tema estrellitas, que si no ha quedado suficientemente hortera… ¡Vaya! Una cita ineludible en cualquier visita a Corea y un recuerdo más que original de los momentos hilarantes en los que incurre uno por aquí.

viernes, 1 de junio de 2007

Transición de luces

Un día pasa. Y otro. Y otro.

Menos mal que los atardeceres en Seúl son increíbles… Y más con la privilegiada vista que tengo desde el tejado. En primer plano, mi barrio; un mar de casitas más o menos bajas y desordenadas con el carácter cercano de un pueblo. Al fondo, Dongdaemun, antigua puerta del este de la ciudad y actualmente centro del comercio textil seulita… ¡la locura en forma de rótulo luminoso! Las moles de la derecha… Desgracias que aparecen en esta ciudad a diario reencarnadas en edificio; en este caso con doble delito ya que se encuentran al borde del Cheonggyecheon… ufff. Y al fondo, todavía resistiendo el imparable crecimiento de la ciudad, Namsan con su torre, Inwangsan y Bukhansan.

La siguiente perspectiva… ¡de día!